Cómo se realiza un hemograma en el laboratorio

Un recuento sanguíneo completo (CBC) es la medición de los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. El hemograma es una prueba importante porque puede indicar la existencia de una infección, así como de una serie de otras afecciones. Un recuento alto o bajo de glóbulos rojos también puede indicar anemia. Los glóbulos rojos son el tipo de célula sanguínea más común y se encargan de transportar el oxígeno por todo el cuerpo. Los glóbulos blancos (también llamados leucocitos) combaten las infecciones atacando a las bacterias y otros invasores extraños en el cuerpo. Las plaquetas ayudan a coagular cuando te cortas para evitar las hemorragias. Los técnicos de laboratorio realizan un hemograma mezclando una pequeña muestra de sangre con sustancias químicas que reaccionan para medir los distintos componentes de la muestra. La incuban durante un tiempo determinado antes de medir la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas presentes en la muestra. Veamos con más detalle cómo se realiza cada prueba:

 
Cómo se realiza un hemograma en el laboratorio

Recuento de glóbulos rojos

Los glóbulos rojos son el tipo de célula sanguínea más común y son los responsables de transportar el oxígeno por todo el cuerpo. Un recuento bajo de glóbulos rojos se denomina anemia. Existen diferentes tipos de anemia, como la anemia ferropénica, la anemia por deficiencia de vitamina B12, la anemia por deficiencia de ácido fólico y otros tipos de anemia adquirida/ambiental y hereditaria. La anemia se asocia más comúnmente con un recuento bajo de glóbulos rojos. Por ejemplo, las personas con una dieta baja en hierro tienen un mayor riesgo de desarrollar anemia ferropénica. Un hemograma puede detectar la afección más pronto que tarde, lo que permite un tratamiento oportuno para evitar complicaciones graves. La anemia también es más frecuente en las personas mayores, en las que padecen enfermedades crónicas y en las que han sido operadas. Además, las mujeres embarazadas y las personas que han estado expuestas a altos niveles de toxinas también tienen un mayor riesgo de desarrollar anemia.

 

Recuento de glóbulos blancos

Los glóbulos blancos se encargan de combatir las infecciones atacando a las bacterias y otros invasores extraños en el organismo. Un recuento elevado de glóbulos blancos se denomina leucocitosis. Puede ocurrir como resultado de una infección o debido a ciertos medicamentos. Un recuento elevado de glóbulos blancos puede indicar una infección bacteriana, mientras que un recuento bajo de glóbulos blancos puede deberse a una enfermedad subyacente, como una enfermedad autoinmune, ciertos tipos de cáncer o una enfermedad hepática. Un hemograma puede ayudar a un profesional sanitario a determinar la causa subyacente de un recuento elevado de glóbulos blancos.

 

Recuento de plaquetas

Las plaquetas son las encargadas de ayudar a la coagulación de la sangre cuando uno se corta para evitar las hemorragias. Un recuento bajo de plaquetas se denomina trombocitopenia. Puede estar causada por ciertos medicamentos y puede estar asociada a un mayor riesgo de hemorragia. La trombocitopenia es más frecuente en las personas mayores, en las que padecen trastornos autoinmunes y en las que padecen otras enfermedades, como la diabetes. El hemograma es útil para detectar la trombocitopenia. El hemograma también puede indicar un recuento bajo de plaquetas en caso de pérdida masiva de sangre, así como en personas que han recibido una transfusión de sangre.

 

¿Cómo interpretar el resultado de un hemograma?

Un hemograma es una prueba importante para cualquier paciente que experimente síntomas como fatiga, fiebre, pérdida de peso, dolor o dolor de garganta. Esto puede indicar una infección subyacente, que es común en personas que tienen una deficiencia del sistema inmunitario, o en aquellas que han estado recibiendo quimioterapia. Un hemograma puede ayudar a identificar una infección bacteriana o vírica midiendo el número de glóbulos blancos circulantes. En particular, un hemograma puede ser útil para determinar si la infección es bacteriana o vírica. El hemograma también puede indicar la existencia de enfermedades autoinmunes, enfermedades hepáticas y cánceres de la sangre, por lo que se sugiere que el médico revise los resultados de la prueba con su paciente.

 

Anemia

La anemia se asocia más comúnmente con un recuento bajo de glóbulos rojos. Por ejemplo, las personas que tienen una dieta baja en hierro corren un mayor riesgo de desarrollar anemia ferropénica. Un hemograma puede detectar la afección más pronto que tarde, lo que permite un tratamiento oportuno para evitar complicaciones graves. La anemia también es más frecuente en las personas mayores, en las que padecen enfermedades crónicas y en las que han sido operadas. Además, las mujeres embarazadas y las personas que han estado expuestas a altos niveles de toxinas también tienen un mayor riesgo de desarrollar anemia. La anemia puede empeorar con el tiempo y provocar complicaciones graves. Puede disminuir la cantidad de oxígeno que llega a los órganos y tejidos, lo que puede afectar a personas de todas las edades, pero puede ser especialmente perjudicial para las personas mayores y los niños en crecimiento. Un hemograma puede ayudar a determinar el tipo de anemia presente y si puede tratarse mediante modificaciones en la dieta o con medicación. También puede sugerir la necesidad de realizar más pruebas.

 

Infección e inflamación

Un hemograma puede ayudar a determinar si existe una infección y, en caso afirmativo, de qué tipo. En algunos casos, el hemograma sólo mostrará un recuento elevado de glóbulos blancos, lo que no indica necesariamente que haya una infección. En estos casos, el hemograma puede indicar una inflamación. El hemograma también puede ayudar al médico a descartar otras causas de los síntomas, como la fiebre, la pérdida de peso, el dolor o la irritación de garganta, que pueden ser signos de una infección bacteriana o vírica. El hemograma es especialmente útil cuando los síntomas no son claros o cuando van acompañados de otros hallazgos, como un recuento alto de glóbulos blancos, un recuento bajo de plaquetas o un recuento alto de glóbulos rojos.

 

Condiciones que pueden causar un recuento alto de glóbulos blancos

Un hemograma puede ayudar al profesional sanitario a determinar la causa subyacente de un recuento elevado de glóbulos blancos. Ciertas infecciones, como la mononucleosis (también llamada fiebre glandular), la hepatitis y la gripe, así como los trastornos autoinmunes, se asocian a un recuento elevado de glóbulos blancos. Un hemograma es especialmente útil para determinar si el recuento elevado de glóbulos blancos se debe a una infección vírica o bacteriana.

 

Condiciones que pueden causar un recuento bajo de glóbulos blancos

Un hemograma puede ayudar al profesional sanitario a determinar la causa subyacente de un recuento bajo de glóbulos blancos. Un recuento bajo de glóbulos blancos puede tener muchas causas diferentes. Por ejemplo, las enfermedades autoinmunes, algunos cánceres, la inflamación, los trastornos sanguíneos y la exposición a toxinas pueden provocar un recuento bajo de glóbulos blancos. Un hemograma puede ser útil para diferenciar entre las infecciones víricas y las bacterianas. También es útil para determinar si la infección está en el torrente sanguíneo o está presente en otras partes del cuerpo.

 

Resultado final

El hemograma es una prueba importante para cualquier paciente que experimente síntomas como fatiga, fiebre, pérdida de peso, dolor o dolor de garganta. Esto puede indicar una infección subyacente, que es común en las personas que tienen una deficiencia del sistema inmunológico, o en aquellos que han estado recibiendo quimioterapia. Un hemograma puede ayudar a identificar una infección bacteriana o vírica midiendo el número de glóbulos blancos circulantes. En particular, un hemograma puede ser útil para determinar si la infección es bacteriana o vírica. El hemograma también puede indicar la existencia de enfermedades autoinmunes, enfermedades hepáticas y cánceres de la sangre, por lo que se sugiere que el médico revise los resultados de la prueba con su paciente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

20 nuevos ejercicios resueltos de calor y temperatura

13 problemas resueltos de planos inclinados paso a paso en video

10 problemas resueltos de caida libre paso a paso en video👌🏻 👌🏻 👌🏻