6 consejos para almacenar reactivos químicos en el laboratorio
No se puede exagerar la importancia del almacenamiento de productos químicos. Si alguna vez ha tenido la mala suerte de presenciar el acto final de una reacción química, sabrá lo importante que es mantener los reactivos almacenados de forma segura. Unas condiciones de almacenamiento incorrectas pueden provocar una degradación más rápida, inestabilidad e incluso explosiones. Afortunadamente, con una planificación cuidadosa y unos cuantos trucos sencillos se pueden reducir en gran medida los riesgos asociados al almacenamiento de productos químicos. En esta entrada del blog exploramos algunos consejos y trucos esenciales sobre el almacenamiento de productos químicos en el laboratorio.
Etiquetar todo
contenedores Las etiquetas son una parte muy importante del almacenamiento de productos químicos. Las etiquetas permiten identificar los productos químicos de forma rápida y sencilla, incluso si hay varios reactivos diferentes en el mismo recipiente. Esto es especialmente útil si tiene un gran número de productos químicos que se almacenan juntos en un solo contenedor. Las etiquetas deben incluir la siguiente información - Nombre o abreviatura del producto químico - Número CAS del producto químico (si procede) - Concentración, en porcentaje o en volumen - La fecha de preparación - La fecha de caducidad, o vida útil Una buena forma de asegurarse de saber siempre lo que contiene cada envase es anotar periódicamente estos datos en la etiqueta. Esto le ayudará a llevar la cuenta de cuándo hay que agotar el reactivo y desecharlo.
No mantengas unido lo que no debe mantenerse unido
Los productos químicos no deben almacenarse cerca unos de otros, ya que esto podría provocar una reacción química peligrosa. Por ejemplo, los ácidos y las bases no deben almacenarse juntos. Los ácidos pueden reaccionar con las bases y la reacción resultante se hace más intensa a medida que pasa el tiempo. Del mismo modo, los productos químicos reactivos no deben almacenarse nunca demasiado cerca unos de otros. Los restos de un producto químico reactivo pueden reaccionar con otro cuando está almacenado. Si almacena polvos metálicos, éstos deben mantenerse separados de otros productos químicos reactivos. Si un polvo metálico entra en contacto con un ácido o una base, puede provocar una explosión no deseada o una reacción violenta.
Mantener los reactivos en la oscuridad
Los reactivos químicos deben almacenarse en un entorno oscuro. Se ha demostrado que la exposición a la luz provoca cambios en la estructura molecular de muchos compuestos químicos. Por ejemplo, la exposición a la luz ultravioleta aumenta la reactividad de ciertos colorantes, lo que puede dar lugar a reacciones en cadena mucho más rápidas que las que se producirían en ausencia de luz.
La ventilación es la clave
El almacenamiento de productos químicos supone un riesgo de incendio o explosión si la concentración de productos químicos volátiles es demasiado alta en un espacio cerrado. Considere la posibilidad de instalar una vitrina de gases, un sistema de ventilación u otros medios adecuados para mantener niveles seguros de oxígeno atmosférico. Evite el almacenamiento en un laboratorio donde haya fuentes de calor como bombillas viejas, calentadores, mecheros Bunsen u hornos. Manténgase alejado de ventanas y puertas que puedan abrirse para permitir la entrada de gas natural en la habitación. Si necesita almacenar más de un tipo de producto químico, hágalo por separado y tenga cuidado con el etiquetado y la identificación. Mantenga todos los productos químicos fuera del alcance de los niños y los animales domésticos en todo momento. No utilice nunca un recipiente en el que se haya almacenado previamente un tipo de producto químico para otro, ya que puede producirse una contaminación cruzada que, en el peor de los casos, podría provocar una explosión o un deterioro. No mezcle diferentes tipos de productos químicos a menos que el fabricante se lo indique.
El control de la temperatura también es importante
El control de la temperatura también es importante. Las reacciones químicas suelen ser rápidas y exotérmicas, lo que significa que liberan calor a medida que se producen. Si la temperatura dentro de su almacén de productos químicos supera el punto de ebullición de un producto químico, podría producirse una explosión. Hay muchas maneras diferentes de controlar la temperatura en su área de almacenamiento. Por ejemplo, puede utilizar frigoríficos o congeladores para enfriar los productos químicos que deben almacenarse por debajo de su punto de ebullición. También puede considerar el uso de paquetes de hielo o sistemas de refrigeración de productos químicos para mantener una temperatura constante en su laboratorio. Haga clic aquí para saber más.
Asegúrese de que todo está seco
El paso más importante en el almacenamiento de productos químicos es mantener todo seco. Si tiene reactivos líquidos, es esencial que los almacene lejos de cualquier otro producto químico. Esto incluye el agua, que debe almacenarse en una habitación separada. De hecho, la regla general es que si no puedes comerlo o beberlo, no lo guardes con nada más. Además, asegúrate de que todos los recipientes estén bien cerrados y evita almacenar los productos químicos en la parte inferior de tu mesa de laboratorio, ya que pueden salpicar al trabajar sobre ellos.
Seleccione el tipo de contenedor adecuado
Los productos químicos pueden almacenarse en muchos tipos de recipientes diferentes y es importante seleccionar el adecuado para su laboratorio. Por ejemplo, los ácidos y las bases no deben almacenarse en recipientes de papel o cartón porque estas sustancias reaccionarán con el recipiente y provocarán una reacción química peligrosa. Por otro lado, si almacena productos químicos como amoníaco o líquidos inflamables, debe utilizar un recipiente metálico para evitar las chispas. También es fundamental que almacene los productos químicos corrosivos lejos del contacto con otros productos químicos, ya que esto podría provocar reacciones peligrosas. Independientemente del tipo de recipiente que utilice, es esencial que se asegure de que no haya fugas y de que tengan tapas bien ajustadas. Si se produce una fuga, incluso pequeñas cantidades pueden provocar rápidamente una explosión que podría tener consecuencias devastadoras.
Comentarios
Publicar un comentario